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miércoles, 27 de julio de 2011

Cae la tarde y yo pateo hasta el valdío donde paro con los pibes, alta ranchada que nos mandamos, amanecemos con los ojos colorados. Lo que me pasa nadie lo entiende, por eso en el barrio me señala la gente. Lo que no saben es que mi dolor lo mato solo con la droga y el alcohol. Y en el fogon que nos mandamos con los pibes por un rato yo me olvido de tu amor, y le pido a dios que me de una mano y me rescate de este infierno que por ella vivo yo .